martes, 16 de septiembre de 2008

Discriminación: El tema discriminado

¿Por qué hablar de discriminación es un tema más tabú mientras más pasa el tiempo? Es como era hablar de sexo hace 20 o 30 años.
Veamos primero qué es discriminar:


Discriminar.
(Del lat. discrimināre)

1. tr. Seleccionar excluyendo. Discernir.

2. tr. Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.

Al parecer el segundo significado es el que prima en estos nuevos tiempos. 
Hablar de discriminación es hablar de maltrato, exclusión, malas prácticas éticas y profesionales. 

Supongo que la culpa la tiene
(para variar) la gente que hizo mal uso práctico de esta acción. El separar a la gente por características subjetivas o de criterio personal es lo que le ha dado el mal nombre a esta práctica, así como improvisar criterios de discriminación por falta de previsión.

Un caso que una vez me comentó mi hermano era sobre el tema de requisición de personal.
Debes asegurarte de estar poniendo lo más detalladamente posible las características que requiere un puesto.
Una tienda de departamentos en los ee.uu. puso un aviso de que se requerían Papá Noeles para varias secciones. Se presentó un hombre afro-americano solicitando postular. De inmediato, por el perfil de los visitantes a esas tiendas y la imagen mental que tenían de Papá Noel le dijeron que no podía postular por ser afro-americano. Querían el clásico viejito colorado y canoso.
Sin embargo ese requisito racial no figuraba en el aviso colocado, por lo cuál esta era una práctica discriminativa anti-ética, con lo cual el postulante puso una demanda a la tienda por no tomarlo a pesar de cumplir con los requisitos oficiales.


Aquí estoy de acuerdo con eliminar prácticas de este tipo. Pero en este tiempo si una empresa privada pone requisitos que miden características como sexo, raza, religión, etc, no faltará el quejoso que buscará hacer problemas por ello.

Aunque no estoy tan ilustrado del tema y de casos presentes, mi simple opinión es que si pongo algún negocio o club privado, tengo derecho a decidir quién quiero que entre y quién no, siempre y cuando esta
discriminación de clientes sea explícita y en base a criterios claramente distinguibles.

Propuestas
“Sólo se admiten personas de al menos 1.80 metros de estatura”
“Sólo se admiten personas de religión judía”
“No se admiten mujeres”
“No se admiten musulmanes”


No se debe hacer
“Se reserva el derecho de admisión (a criterio del portero)
“Sólo gente de buena presencia”


Ser difusos y dejar a criterio de alguien esta discriminación es lo que resulta punible. Así como romper reglas como tener la regla de digamos “sólo gente con zapatos” y dejar entrar a Tongo o Jaime Bayly con zapatillas sólo porque son famosos y/o tienen dinero. 

No dejaría entrar ni a Megan Fox (aunque este muy buena) si viene con zapatillas.

Son quienes incurren en estos descuidos los que dejan fregados a los que tienen algo más de sentido común (lo de común parece ser más una ironía con el tiempo).

¿Pero qué hacer en casos donde discriminar puede resultar subjetivo? Usar un poco la cabeza y esperar haber previsto lo más posible.

Digamos que tienes un restaurante y va un vagabundo andrajoso y apestando, pero tiene dinero para comer, no esta mendigando ahi adentro. Puedes sacarlo por estarte perturbando a los clientes pero si algún reportero (o abogado) está por ahí y se le prende el foquito podría armarte problema por discriminación. ¿Qué podríamos hacer? Puedes haber puesto un letrero (incluso pequeño) de algo como "se retirará a toda persona que no muestre un documento de identidad si se le solicita". Con eso podrías filtrar a un estrato que talvez no quisiera hacerte problemas, pero que podría ser la herramienta de gente aprovechada (ya antes mencionada).


La forma en que suelo intentar probar mis puntos suele ser llevando al extremo los casos.

Digamos que abro un local para gente con ciertas tendencias masoquistas. La gente paga y entra a una habitación a que la agarren a palazos 3 hombres musculosos y enojados.
Una persona normal no buscaría pagar por asistir a esa golpiza.
Ahora pongamos la parte interesante.
¿Qué pasaría si pongo en la puerta un letrero que diga “no se admite gente afroamericana (no digo negro o de color por ya protocolo establecido)”?
¿Cuánto tiempo pasaría antes de que alguien, incluso no afro-americano, exigiera poder entrar o que entrara algún afro-americano?
Creo que incluso explicándoles qué es lo que ocurre ahí dentro les quedaría simplemente esa idea de querer entrar y ya.
Vendrían abogados y la prensa, y en corto tiempo talvez saldría la resolución obligando admitir afro-americanos en ese local, con su respectiva multa e indemnización al demandante afectado y comisión a su abogado.
Finalmente lo más gracioso sería que talvez ningún afro-americano, comenzando por el demandante, iría a ese local. Solo joden por quieren PODER entrar, aunque nunca lo vayan a hacer.


Conclusión:
“Debería poder hacer un negocio dirigido a un grupo específico de gente, sin que otros se metan solo porque les de la gana de PODER entrar”

Esa es la gente contra la que va este posteo. La que evita que gente que discrimina éticamente no pueda hacerlo. La misma gente que tomaría las calles para protestar por la prohibición de adorar a esa botella de cerveza iluminada
(otro tema polémico sobre el cual postearé luego).

Canción del día:  Filter - Take a picture.


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